jueves, 30 de septiembre de 2010

Interpol: melodías, angustia y estilo

En pleno periodo de reflexión tras la Huelga General me apetece escribiros sobre música, que hace mucho que no lo hago, y en concreto del grupo que actualmente me tiene hipnotizada: Interpol. Aunque la banda neoyorquina lleva en activo desde 1998 –pero su primer álbum lo publicaron en 2002–, no ha sido hasta hace unas semanas que les he descubierto. Además, me he enterado de que la banda más maravillosa que existe en el Universo (por supuesto que hablo de U2) los ha elegido como teloneros de sus conciertos de San Sebastián y de Sevilla, lo que me ha dado una nueva muestra del buen gusto que tienen Bono y los suyos a la hora de elegir las formaciones que calienten sus motores (excepto en el concierto de Barcelona con el que abrieron la gira 360º Tour, y en el que tuve la “suerte” de que tocaran ¿Snow Patrol? ¡Pero que porras es eso! Snifff…). Al grano, que me fascinan estos Interpol y que me encantaría poder verles en directo. Como muestra, os dejo este vídeo que he encontrado en Youtube del tema “Barricade”, incluido en su reciente álbum homónimo, y que me tiene el corazón y el estómago estrangulados:

jueves, 23 de septiembre de 2010

Octubre "mastercard"

Forrar los armarios: 1.268 euros

IBI: 197 euros

Seguro de la casa: 182 euros

Seguro del coche: 700 euros

Hipoteca: 625 euros

Letra del coche: 295 euros

Pasarme todos los fines de semana de octubre con mi novio en el sofá de casa, viendo películas descargadas, bebiendo alguna copilla del mueble-bar y con una mantita sobre las piernas no tiene precio.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El desasosiego de “Crece 2010”

Que nadie lleve a su pequeño infante a ver “Crece 2010” en el Teatro Circo Price porque no es un espectáculo para niños. O al menos así me lo pareció a mí, porque la sensación dominante con la que salí de allí fue el desasosiego. Y es que hasta su payaso era desasosegante… ¡Qué carajo! Era acojonante. A mí se me llega a acercar y por la noche me hago pipí en la cama. Eso sí, era un artista como la copa de un pino, cómo es posible que pudiera hacer a la vez malabares, acrobacias, chistes y juegos vocales… Pero en eso consiste el circo, en que te preguntes varias veces eso de “cómo es posible”, en que hagan fácil lo imposible, y en este espectáculo también se consigue, aunque la Ley de Prevención de Riesgos Laborales le haya quitado mucha emoción -o más bien toda- a algunos de los números. De todos ellos el que más me gustó fue el de los cuatro chicos saltando sobre un balancín, especialmente por el baterista que tocó en directo y que acompañaba perfectamente a cada acrobacia. También es digna de destacar toda la música en su conjunto, que me pareció maravillosa, la iluminación y la utilización de elemento no habituales bajo la carpa como el aro gigante o las estructuras de madera donde se enrolla el cable. Eso sí, todo esto no impidió que en algunos momentos se hiciera un poco lento. Hasta el 30 de septiembre tenéis tiempo para forjaros vuestra propia opinión al respecto.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Se nos fue el abuelo Labordeta


Tengo una tía que no se caracteriza precisamente por callarse lo que piensa. Un día fue a tomar el aperitivo a un bar de una preciosa ciudad medieval y allí se topó con uno de sus clientes asiduos: José Antonio Labordeta. Mi tía no pudo menos que acercarse a saludar a ese hombre que tantos buenos momentos le había hecho pasar frente a la tele a golpe de cayado y con una mochila sobre la espalda. Este fue el inicio del diálogo (aproximadamente, porque en mi familia somos todos muy literarios):
- Buenos días, señor Labordeta. Quería saludarle y decirle que estuvo usted muy bien en el congreso cuando dijo todo eso... (NOTA MÍA: Creo que todos sabemos a que momentazo se refería, pero lo adjunto más abajo).
- Muchas gracias, pero no todo el mundo piensa igual que usted.
- Pues yo sí pienso que estuvo estupendo. Que lo sepa.
Cuando José Antonio Labordeta acabó su consumición, y a pesar de que el bar estaba hasta las trancas, se acercó hasta donde estaba mi tía para despedirse cariñosamente de ella con otro apretón de manos. Aunque yo ya era fan hasta los tuétanos de este hombre sencillo y campechano, ese sencillo gesto, fuera de cualquier atisbo de divismo que otros muchos tienen por mucho menos, le hizo aún más cercano a mí y a los míos, casi familiar. Por eso ayer lloré de corazón cuando me enteré de que "el abuelo" ya no estaba con nosotros.



Adjunto también esta preciosa canción:

jueves, 16 de septiembre de 2010

Los "tiburones" de la crisis desde el punto de vista Yllana

En los tiempos que corren parece que la carcajada está en peligro de extinción con tanta crisis, paro, inflacción, deflacción… Pero en el centro de Madrid aún queda una reserva natural en la que la risa vive en estado puro: el teatro Alfil. Ayer tuve la oportunidad de ver, por primera vez, un espectáculo de sus dueños, la compañía Yllana, y la verdad es que no creo que sea el último, porque me reí todo lo que quise. Salimos del teatro después de ver “Brokers”, que así se titula, con una expresión de “Joker” que no nos podíamos quitar de la cara después de estar la hora y media que dura sin parar de reír. Y es que cómo se descojonan los tíos de esos yuppies agresivos que todos visualizamos y que tanta grima dan, sobre todo ahora que estamos más que pelaos en gran parte (o grandísima parte) por tipejos como esos. Especial mención me merece la escena en la que intervienen las fuerzas especiales anti-droga. Muchos piensan que la participación directa del público en las obras teatrales está muy manida, pero qué queréis que os diga, yo me sigo partiendo el pecho viendo a alguien sufrir sobre el escenario (soy así de cruel, que le voy a hacer…). Y no todo es divertimento: la agridulce parte final (más agri que dulce) sobre la caída y el renacer del mafioso de turno te hace contemplar en unos segundos cómo todos son el mismo perro con distinto collar. Por otro lado, y para finalizar, me destapo ante los responsables de luz y sonido, que en plena calle del Pez te hacen sentir como si estuvieras dentro de un cómic o un dibujo animado.

martes, 14 de septiembre de 2010

¡Vamos Rafa!


No quiero que pase este día sin dejar en mi blog una felicitación a Rafa Nadal, en mi opinión el mejor deportista español de todos los tiempos. Muchos pueden discutirme esta afirmación, pero yo lo puedo argumentar con dos razones. En primer lugar, porque se vale y se basta él solito. Este año hemos asistido a grandes triunfos del deporte español, sobre todo el del Mundial de Fútbol, pero ese es un logro que corresponde a los once jugadores del equipo titular, más los otros más que jugaron algunos de los partidos. Las victorias de Fernando Alonso, por su parte, están más que demostrado que dependen principalmente del coche con el que corra cada año. Y lo mismo ocurre con Pedrosa y Lorenzo. Pero en el caso de Nadal, el único que baja a la pista, que tiene que darle a la raqueta, que tiene que enfrentarse a los derrumbes psicológicos, es él. Frente al contrario está completamente solo. Y en segundo lugar, Nadal es, ante todo, un número uno como persona. Algunos dirán que si me cedió un asiento en el autobús o si me prestó dinero para unas cañas, pero creo que no hacen falta esas cosas para percibir que alguien es un fuera de serie. Lo demostró en su trato a Federer cuando este se derrumbó en una de las finales que le ha ganado, en su relación con los periodistas, en su naturalidad ante grandes personalidades y, sobre todo, en el cariño, la paciencia y el agradecimiento que demuestra con sus seguidores. En todos estos aspectos deberían aprender, y mucho, todos los otros deportistas españoles que he mencionado una líneas más arriba. ¡Enhorabuena Rafa!

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Pues sí, veo “El diario (de Patricia)”, ¿y qué?

Basta ya de tanta hipocresía televisiva. Los telespectadores mienten más que los políticos, que ya es decir. Si le preguntas a cualquier persona si ve los documentales de La 2 todos dirán que sí, pero vaya hombre, si tiras de audiencias resulta que este espacio las tiene por los suelos, y no nos engañemos, la gran (poca) mayoría de los que los sintonizan lo hacen para alcanzar el estado REM en la siesta lo más rápidamente posible. Es igual que cuando le preguntas a cualquier dueño de perro que si recoge las “caquitas” de su can: todo responden al unísono “¡Yo siempre!”. Vaya, pues haber si cogen pronto al “responsable” de todas las minas anti-persona que hay por las calles de Madrid… Pero volviendo al tema que nos ocupa, quiero romper una lanza a favor de “El diario” –programa anteriormente conocido con el subtítulo de “de Patricia”–. Pues eso, que lo voy a proclamar a los cuatro vientos: yo lo veo y, lo que es mejor, me gusta. Y no, no soy ninguna maruja aburrida que no tiene otra cosa que hacer. Soy una licenciada madrileña de taitantos años que ríe a carcajadas de vergüenza ajena cuando salen makineras que dicen que se han quedado embarazadas por una inyección que le puso un médico (testimonio verídico), o que llora a moco tendido cuando una madre quiere dar las gracias a su hija por sacar adelante a su hermanita pequeña cuando ella tenía que trabajar en tres sitios a la vez para sacarlas adelante, como me pasó ayer. Y tanto si río como si lloro me quedo más ancha que larga y descargo todas las tensiones del día. Qué queréis que os diga, para mí la tele es un instrumento maravilloso de entretenimiento, pues para aprender ya están los libros. El que quiera que siga a Punset en “Redes”, si es que hay alguien que lo haga que no sufra de insomnio, pero yo, después de todas las complicaciones del día a día, de la caja tonta solo espero eso, tontadas. (NOTA: Toda regla tiene su excepción: las películas, que además de entretener hacen pensar).

martes, 7 de septiembre de 2010

El exceso hecho imagen


Si mi primer post trató de una magnífica fotógrafa como es Annie Leibovitz, este mi ultimo escrito (por el momento, of course) va a ir dedicado a otro colega suyo que he descubierto, para mí alegría, muy recientemente. Se trata de David Lachapelle, un mozo –o ya no tanto– que tiene un estilo muy parecido al de la primera pero llevado totalmente al extremo. Él también tiene una amplia serie dedicada a personajes famosos que es quizá la que más me llama la atención de su trabajo, y al igual que la prestigiosa observadora estadounidense le gusta crear escenas muy teatrales. Sin embargo, en el caso de Lachapelle lo que prima es el exceso. Sus escenas están cargadas de provocación, violencia, erotismo, todo desde un punto de vista muy pop, muy televisivo. Me gusta porque tiene lo que considero que tiene que tener el arte moderno: capacidad de impacto. No creo que nadie se quede indiferente ante una de sus imágenes, ya sea para bien o para mal. Eso es lo importante hoy en día: que hablen de ti, aunque sea mal. Y no seré yo la que le tire la primera piedra, porque me encanta su estilo transgresor. Como ejemplo, arriba os he dejado, entre otras, la única foto que he encontrado de “celebrities” españolas. Por cierto, espectacular Marisa Paredes.



lunes, 6 de septiembre de 2010

Lara: La nueva “reina del pueblo”

Como dijo una vez Chonchi Pajares, “ya no me escondo”. Y sí, no me da vergüenza decir que este verano me he enganchado al programa “La joyas de la corona”. Y es que este espacio cuenta con dos magníficos alicientes: la gran Carmen Lomana, y una tal Lara de Lega que es todo un fichaje. Ambas suponen una versión caricaturesca de los dos polos de la sociedad actual: las pijas de toda la vida y las que yo vengo a llamar “amys” (por su parecido a la Winehouse), es decir, esas adolescentes que pululan por mi barrio con un nido de golondrina en la cabeza y unos pendientazos de oro del que cagó el moro en los lóbulos (su versión masculina son los “dohertys”). Ambas merecerían un post para cada una, y creo que lo tendrán, pero hoy me voy a centrar solo en Lara, una individua a la que no le acompleja tirarse pedos en pantalla o, lo que es peor, embadurnarse la cara con crema depilatoria y pasarse después la cuchilla… ¡Aaaaarg! (Y de los más grandes del Cuore). Sé que pareceré una friqui más, pero me parto de risa con esta muchacha, con su desfachatez y con su descaro ante la vida… ¡Tiembla Belén Esteban! Porque tú serás, para algunos, la princesa del pueblo, pero acabamos de asistir al nacimiento de toda una reina… God save the queen!