lunes, 10 de enero de 2011

Pendientes de un hilo

Una relación sentimental, por muchos años que dure, no es algo firmemente establecido. Al contrario, tan solo pende de un cabo. En ocasiones se trata de un frágil hilo que poco a poco, a causa de la rutina, se va deshilachando. Otras veces es una fuerte soga que aguanta cualquier cosa, por muy pesada que sea. Sin embargo, lo que está claro, es que si esa unión alguna vez se rompe, ya sea poco a poco, fibra a fibra, o de una manera traumática, como si de un hachazo se tratará, nunca se podrá recobrar. Sí, se podrían hacer nudos, pero siempre serían provisionales, nunca podrían soportar una carga tan fuerte. El mantener ese vínculo, por tanto, conlleva una dedicación constante, día, a día, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo... El amor es mucho más efímero de lo que podemos pensar cuando las cosas van bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario